Sanar es Amar-Segunda parte-La Verdad del Ser

                                                                           I
                                                   
                                                        LA VERDAD DEL SER


Todas las sanaciones llevadas a cabo por el ser humano, son incompletas. Han sido dictadas para que podáis empezar a entender, a vislumbrar la Verdad del Ser, pero siempre han sido incompletas, porque la “complitud “ no puede existir en un mundo relativo. La relatividad en la que os movéis es necesaria para vuestro desarrollo individual y colectivo, pero no es el final del camino. Si queréis seguir avanzando, deberéis trascender lo “relativo” y abriros paso hacia la “complitud” del Ser.


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                                                                         II

                                                       EL NOMBRE DE DIOS




Habéis utilizado la palabra “Dios” muchas veces, otorgándole significados personales y muy precisos. Habéis precisado que Dios es Amor, Verdad, Justicia, Omnipresencia, Omnipotencia, Libertad y un largo etc de cualidades que pensáis le pertenecen, que pensáis le corresponden.

Pero nunca o pocas veces habéis utilizado el nombre de Dios para recoger información. El nombre de Dios es un catalizador de Energía, la palabra “Dios” no significa nada, carece de significado, si no va acompañada de la carga energética necesaria, es decir del conocimiento de “Lo que es”: una batería energética, un catalizador de Energía.

Cada vez que acabáis o empezáis una frase diciendo: “EN EL NOMBRE DE DIOS”, le estáis otorgando una cualidad energética, que hace que aquello que habéis dicho, habéis pronunciado, sea catapultado hacia lo más alto, sea llevado ante los píes del Altísimo, para que ËL le otorgue la vibración necesaria, lo revista de la “cualidad” energética necesaria y vuelva a vosotros como un boomerang con esa nueva cualidad.

Pero para que esto suceda es necesario el requisito de haberse abstenido de predicar falsamente. Si cuando decís: “En el nombre de Dios”, estáis hablando de un dios humano, es decir de un poder humano, es decir del poder que os fue otorgado y habéis mal utilizado, entonces impedís que pueda llegar y ser aceptado por el Altísimo.

Todo lo que decís, hacéis, pensáis “EN EL NOMBRE DE DIOS” llega hasta ÉL, y os es devuelto cargado de la energía más elevada que podáis asumir.

Pero si utilizáis el nombre de Dios cuando realmente estáis hablando del poder del hombre, entonces nada de esto sucederá.

Para que esto suceda es necesario la entrega total, la entrega del HIJO AL PADRE, La entrega del “que no ve” a la LUZ, la entrega de las tinieblas a la VERDAD.

La entrega, la entrega es lo que hace que podáis acercaros a Dios.


Dios es el nombre que le habéis otorgado al Padre de vuestra creación. Y este padre está atento a todos vuestros actos, esperando en movimiento. Dios nunca está quieto y nunca se mueve, nunca habla, nunca escucha y en cambio todo lo ve, todo lo realiza.


No podéis encontrar a Dios en vuestro interior, podéis encontrar a Dios si primero miráis en vuestro interior.

Y cuando os deis cuenta de que allí se encuentra el vacío, entregad este vacío al Padre.

En ese momento de entrega aparece el milagro de la VISIÓN DE LA VERDAD.
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                                                                       III


                                          RECIBIENDO LOS DONES DEL SEÑOR




Aquel al que llamáis Dios, Señor, representa una parte de vuestra propia psique, se encuentra dentro y fuera de vosotros. Fuera porque sois parte de Él y dentro porque pensáis en Él y de esta forma lo creáis, lo re-creáis, una y otra vez, con distintos atributos y ornamentos.

Pero ese Dios Verdadero, al que muchos de vosotros aún hoy estáis buscando, no existe,

no puede existir para una mente dividida como la vuestra. Vuestra mente es excluyente, cuando acepta una verdad, destierra otra. Por tanto la búsqueda del Dios Verdadero, en vuestro interior no es posible, porque para que vuestra mente acepte a un Dios, rechazará a otro. Y entonces ya no podrá ser un Dios Verdadero, porque la Verdad todo lo incluye.

Entended que el Dios al que vosotros oráis, el Dios con el que vosotros habláis, es un Dios falso, creado en vuestro interior, por vuestra propia mente. Si de verdad deseáis buscar, encontrar, a un Dios Eterno Verdadero, dejad de buscarlo según vuestros parámetros, dejad de buscar y de crear algo que se adapte a vuestros gustos y disgustos. Y en cambio disponeros, estad dispuestos, a abrir los ojos y aceptar la Verdad.

Para ello deberéis olvidaros de vuestras ideas preconcebidas, de cualquier límite de vuestra mente racional, incluso de cualquier límite de vuestra imaginación, para poder así, vislumbrar, sentir, aceptar, una nueva Verdad que ha estado siempre presente.

Os estamos preparando para ello, estamos poniendo a vuestra disposición herramientas y apoyos, para que podáis lograrlo. Para ello necesitamos:

-Una actitud abierta.

-Reconciliación entre Luz y Oscuridad.

-Aceptación de la Verdad Suprema que está más allá de vuestro conocimiento.

De esta forma podréis, podremos, lograr Una Unión de Fuerzas, Una Unión de Reconocimiento mutuo, de esta forma los velos son desvelados, los velos caen ante vuestros ojos y vosotros mismos podéis VER.


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                                                                         IV
                                               LA ACTITUD ANTE LA VERDAD




Para que la verdad pueda ser vista es necesario que la capacidad de discernimiento sea trabajada. Es necesario que seáis capaces de apartar de vuestra mente la diferencia entre Luz y Oscuridad.

-¿Qué diferencia hay entre Luz y Oscuridad?

La diferencia, la distinción ha sido creada por vosotros. Observa por un momento la Luz, ¿acaso no lleva implícita a la oscuridad en su ausencia?. Observa por un momento la oscuridad, ¿acaso no lleva implícita a la Luz en su ausencia?.

Luz y Oscuridad, Oscuridad y Luz. Esta distinción fue el primer “error” de discernimiento humano que os alejó de poder percibir con claridad.

Aparta de tu mente esa diferencia.

Observa en tu vida diaria cuando haces esas distinciones y “rectifica” en tu mente, “discierne” de nuevo. Date cuenta de que esa diferencia no existe, es pura imaginación.

Cuando observes algo que juzgues “negativo”, “oscuro”, observa de nuevo y observa que lleva implícito a la Luz en su ausencia. Cuando observes algo que tu mente juzgue “positivo”, observa de nuevo, date cuenta que lleva implícita a la oscuridad en su ausencia.

De esta forma tu mente empezará a trabajar bajo un nuevo paradigma, el paradigma de la Totalidad, que es la base sobre la que se sustenta la percepción de la Verdad.

Observa Todo como Uno. Observa la Unidad en Todo y de esta forma poco a poco tu mente humana se abrirá a nuevas posibilidades y se hará capaz de Ver nuevos mundos, nuevas realidades, ampliándose cada vez más, como una lente óptica cada vez de mayor graduación y podrás así, ser testigo de un Nuevo Reino.


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                                                                   V
                                             LA CAPACIDAD DE DISCERNIR




El “discernimiento” humano se ha basado siempre en la “ley de los opuestos”, juzgando, catalogando, dividiendo, clasificando, si algo es “bueno” o “malo”, “conveniente” o “no-conveniente”. Pero existe, tenéis, la posibilidad de hacerlo de otra manera, de visualizar las cosas desde otro punto de vista. Podéis observar las “cosas”, la “situación” y simplemente decir: Bien, ASI ES.

Esto puede pareceros sencillo, incluso estaréis pensando que es absurdo, una verdadera tontería. Pero nosotros os exhortamos a que hagáis la prueba, intentad simplemente observar las cosas, los hechos, los acontecimientos, sin emitir juicio alguno, ni verbalmente, ni mentalmente, ni emocionalmente. Simplemente asentir:

Bien, “ASI ES”.


Observar el “valor” de las cosas por “si mismas”, sin entrar en “juicios de valores”. Aparta de tu mente tu “querida” “escala de valores”, destiérrala, olvídala, te está impidiendo observar, ver con claridad.


Todo lo veis , todo lo observáis, bajo vuestros propios filtros. Si os paráis un momento a sentir esto, sabéis que es así, lo sabéis pero teméis desprenderos de vuestros “valores”, de vuestros “catecismos”, de vuestras “normas”, de vuestras “buenas normas”.


Intentadlo por un momento, probar a vivir en Libertad y descubriréis la verdad que se esconde bajo los cristales tintados por vuestros miedos.


Vuestras “normas de conducta”, vuestros “valores”, “escalas de valores”,están basadas, fundamentadas en el miedo.


Deshaceros de ellos y podréis descubrir algo mucho mayor, mucho más INMENSO, que os está sustentando en lo que SOIS. Desechad lo que ha sido creado por vosotros y así tendréis la oportunidad de encontrar Aquello en lo que constantemente SOIS CREADOS.


Buscad aquello que es VERDADERO.


Buscad aquello que SIEMPRE ESTA AQUÍ.


PERMITIROS RECONOCEROS DE NUEVO.


OLVIDAD VUESTRAS CREACIONES Y ABRIROS A LO QUE ES CREADO.




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                                                                    VI

                                               LA CAPACIDAD DE DECIDIR



Basáis vuestras decisiones en vuestra capacidad de discernimiento, y como esta capacidad en vosotros, hasta ahora ,ha sido muy limitada, vuestras decisiones también lo son y por tanto habéis creado, estáis creando, un mundo limitado del que no podéis huir.


Esta necesidad de “huir” de “escapar” de “encontrar algo mejor” surge en el ser humano, porque en un momento “erró”, creó un mundo limitado y después quiso escapar de él.


Nosotros estamos intentando explicaros, mostraros, apuntar, hacia la posibilidad de que vuestras mentes pueden funcionar de otra manera, si vosotros decidís que así sea.


Pero esta capacidad de decidir es muy limitada, porque sólo sois capaces de decidir en base, de acuerdo, a vuestros propios parámetros.


Pero lo que nosotros os estamos ofreciendo es que, por un momento, dejéis de escoger, dejéis de decidir, porque primero es necesario que seáis capaces de VER. Cuando adquiráis esa capacidad de VER, no habrá necesidad de “Decidir”. Simplemente os MOVEREIS EN LIBERTAD y no tendréis que excluir nada, por tanto no tendréis que decidir entre “lo uno” y “lo otro”, vuestras decisiones ya no volverán a ser excluyentes.


Actualmente no decidís, sino que escogéis entre lo que creéis que es mejor para vosotros. Y en eso radica vuestra sensación de “esclavitud”, en que no sois capaces de VER que no tenéis ninguna necesidad de Escoger. Si no que simplemente podéis moveros en Libertad en la totalidad de LO QUE ES.


No vuelvas a escoger, no vuelvas a decidir, simplemente permítete ver.


Es difícil ,ahora, para ti, entender como podrás vivir “tu” vida si no tomas decisiones, si no escoges entre lo uno y lo otro.


Cuando creas que tienes que decidirte por algo excluyendo otra cosa, haz lo siguiente:


-Imagina que puedes tener ambas cosas, imagina que no son excluyentes entre sí.


-Imagina que una no es mejor que la otra, que no hay ninguna diferencia entre ellas.


-Imagina que los resultados son igual de “beneficiosos” para ti, que no hay ni habrá ninguna diferencia entre “escoger” una cosa y la otra.


-Sobretodo imagina que tu Paz, tu Felicidad no tiene nada que ver con esa elección en tu vida.


Si consigues imaginar que no hay diferencias entre ambas opciones, que ninguna de las dos es ni será superior a la otra, en cuanto a “beneficios” hacia ti se refiere. Entonces no hay necesidad de elegir, la decisión ya no se convierte en un “juicio” entre dos opciones, en un “combate” entre dos opciones, sino que la decisión se convierte simplemente en un movimiento sencillo y natural, como el respirar. Respirar de forma natural, porque el respirar forma parte de la vida, porque el respirar es VIDA.


De la misma forma te mueves en la vida, porque la vida es movimiento. Así no son decisiones ni elecciones, simplemente es movimiento, el movimiento natural de la vida. No escoges el acto de respirar, simplemente respiras, no escoges el acto de moverte, simplemente te mueves.


Muévete y respira, respira y muévete. Son la misma cosa, es el fundamento de la vida humana. El fundamento, la base, de la vida humana es el Movimiento, el Movimiento es Dios, el Padre Creador.

Dios es Movimiento.

Dios es Calma.

Dios es Todo Incluyente.

Olvida tus propias ideas sobre Dios, sobre la VIDA. Aclara tu mente y podrás empezar a VER, OBSERVAR SIN MÁS, SIN JUICIO. SIMPLEMENTE ATESTIGUA LO QUE VES.


SÉ EL TESTIGO QUE OBSERVA Y ACEPTA LO QUE VE, ÉL NO LO HA CREADO, ÉL OBSERVA, ACEPTA Y SE EXPANDE MAS Y MÁS ALLÁ, PARA PODER SEGUIR OBSERVANDO NUEVOS PARAJES QUE LE SON MOSTRADOS.


NO QUEDA ATRAPADO EN SUS PROPIAS VISIONES, SIMPLEMENTE ABRE LOS OJOS Y PERMITE QUE AQUELLO QUE ESTÁ AHÍ SEA EN ÉL.




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                                                                VII

                                        LA OSCURIDAD Y EL SILENCIO




La oscuridad y el silencio, se ciernen sobre la humanidad. La oscuridad es un cúmulo de fuerzas oscuras, fuerzas que se contraponen a las fuerzas de la Luz., así aunque puedan pareceros fuerzas opuestas, no lo son.


Las fuerzas de la oscuridad se contraponen a la Luz, pero no son sus opuestas, son sus iguales. Detrás de la Oscuridad siempre hay Luz, en la Luz siempre hay oscuridad.


Es necesario, es importante que comprendáis esto. Para que así seáis capaces de dar un paso más en vuestra evolución.


Si permanecéis centrados y apegados a la idea de que la oscuridad está siempre en contra de la Luz, de que la Luz y la Oscuridad son enemigas irreconciliables, de que debéis tomar partido, “luchar” contra las fuerzas oscuras. Entonces nunca tendréis la capacidad de VER, de OBSERVAR que toda esa lucha es sólo pura apariencia, un juego infantil al que ambas partes están de acuerdo en jugar.


Pero la VERDAD, está mucho más allá. Necesitáis VER, ACEPTAR el juego de los opuestos, para así poder seguir viendo más allá y daros cuenta de que de la unión de los opuestos nace la UNIDAD, de que de la UNIDAD nace la unión de los opuestos, de que un opuesto no puede existir sin su “otro”, para que algo SEA debe SER en la UNIDAD.


El silencio está también siempre presente en vosotros. Nunca puede dejar de haber silencio.


El silencio es la base de la que surge, en la que se crea la palabra, el movimiento de los pensamientos.


De la quietud del silencio nace el movimiento de las ideas, los pensamientos, de la creación.


Estamos intentando haceros comprender que no puede existir el silencio sino existe también el “sonido” de vuestra mente, de la palabra, del pensamiento, de las ideas, etc..


Tampoco puede existir la muerte sin el nacimiento, porque la muerte se sustenta en que hubo un nacimiento y la VIDA sostiene a ambos.


El silencio, la oscuridad se sustentan en la VIDA. El silencio, la oscuridad se manifiestan en la VIDA y toman forma en vuestra vida.


Aceptarlos por completo, no huyáis del silencio, adentraros en él, observar, descubrir, todo lo que él manifiesta. No huyáis de la oscuridad, adentraros en ella, dejaros acariciar por ella, envolver por ella y abrir los ojos y podréis ver en la oscuridad, veréis a través de ella, sin necesidad de mirar, seréis capaces de VER.


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                                                                  VIII


                                             SOLUCIONES PRÁCTICAS:

                                   EL PERDÓN Y LA RESPONSABILIDAD




El perdón ha estado siempre presente en la mente humana, múltiples pensamientos sobre el perdón han invadido vuestra psique. Habéis creado un verdadero “tratado” sobre lo que es el perdón, sobre cuándo y cómo debéis perdonar.

Habéis definido el perdón en múltiples formas, a veces perdonar os hace sentiros superiores, a veces perdonar os hace sentiros liberados, a veces perdonar os hace sentiros humillados.

¿Cómo es posible que una misma acción, la acción de perdonar, os lleve a sentiros de formas tan diversas?

El perdón es un invento humano, no hay nada ni nadie a quien perdonar. El perdón, la necesidad de perdonar es una carga muy grande que lleváis, que os habéis cargado a vuestras espaldas.

Por un momento olvida que tienes que perdonar, por un momento olvida que sería bueno, que se espera de ti que perdones.

El acto del perdón es en realidad un acto de contrición. Cuando perdonas estás asumiendo que: “Está bien, he cometido un pecado, te he juzgado culpable y ahora soy capaz de absolverte y dejarte libre sin castigo. Pero precisamente porque te perdono te estoy declarando culpable.”

Cuando perdonas a alguien, implícitamente le culpas. Tienes que haberle culpado primero, para después perdonarle.

Así, que por favor, observa bien esto: olvídate de perdonar y te olvidarás de juzgar. Cuando dejes de juzgar, no necesitarás perdonar más.

Abre tu corazón, no vuelvas a juzgar, no tienes el Conocimiento necesario para hacerlo, no tienes la VERDADERA CAPACIDAD DE JUICIO. Cuando dejes de juzgar, dejarás de perdonar.

No es más perdón lo que necesita la sociedad humana, lo que la sociedad humana necesita es mayor capacidad de AMOR, mayor capacidad de COMPRENSIÓN.

Cada vez que te descubras a ti mismo perdonando, o intentando perdonar a alguien o a ti mismo, recapacita, vuelve al origen de este acto. Lo que ha originado el acto del perdón, es el acto previo del “juicio”.

Acércate a este juicio que has realizado sobre el otro o sobre ti mismo, obsérvalo de cerca, mírate en él: ¿a quién juzgas?, ¿qué es lo que está siendo juzgado?, ¿quién es el juez?, ¿eres tú el juez?, ¿estás capacitado para serlo?.

Responde a esta pregunta con sinceridad, siéntelo, obsérvalo: ¿Estás capacitado para serlo?, ¿Quién eres tú?, ¿Quién está ahí?, ¿Tienes ese Conocimiento?.

Observa quien eres: ¿Dónde está el que juzga?, ¿Quién está juzgando?.


La Responsabilidad es otro concepto creado por la mente humana: “yo soy responsable”, “tú eres responsable”, “nosotros somos responsables”, “la humanidad es responsable”.

La responsabilidad fue creada por el ser humano, para reconocerse, para ser “importante”. Yo soy “responsable”, por tanto yo “valgo”, tengo un “valor”. La “responsabilidad”, el hecho de ser “responsable” me “da” algo, me “añade” algo, me otorga “valor”.


Estas son las ideas humanas y así crean conceptos y nociones como la responsabilidad y el perdón, tan sólo para sentirse “importantes”.

Si quieres ser importante, entonces dedica tu vida a ser responsable y perdona....
Si lo que quieres es VER, entonces, olvida, desecha, deshazte de todos estos conceptos egoicos.

¿Qué responsabilidad quieres asumir?

¿La de dirigir tu vida?

¿La de cuidar a los demás?

¿La de cuidarte a ti mismo?


¿Qué responsabilidad quieres asumir?


¿Tienes alguna idea de qué es lo que hay que hacer?


¿Tienes alguna idea de porqué estás aquí?


¿Tienes alguna idea de hacia dónde vas?


¿Tienes alguna idea de quién eres?


¿Tienes alguna idea de quien somos, de quienes sois?


No, no la tienes, aunque creas que así es, no la tienes. Por tanto la VERDAD PARA TI ES QUE NO SABES. NO SABES. NO SABES.


Y como NO SABES, NO PUEDES SER RESPONSABLE, Y COMO NO SABES, NO PUEDES JUZGAR, Y COMO NO SABES, NO PUEDES PERDONAR.

ENTIENDE BIEN ESTO:

NO SABES.


Cuando hayas aceptado esto, tendrás la oportunidad de poder VER.

Primero es necesario VER, cuando hayas VISTO, entonces podrás decir que “SABES” algo. Y poco a poco ese “algo” se irá ampliando, se irá mostrando ante tus ojos.

Olvida todo lo demás, vacía tu mente de los conceptos creados por la humanidad y disponte a VER.