DECIR LA VERDAD

Decir siempre la Verdad a los demás y sobretodo a uno mismo... He aquí la mejor de las terapias que podemos encontrar.

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Si estás enfadado, si sientes rabia, dolor, sentimientos de culpa, de venganza.. acéptalo, no mires hacia otro lado.
Observa la Verdad, la Verdad siempre es bella, aunque no te guste lo que ves, la verdad siempre es bella, porque la verdad libera.

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Tú eres tu propio carcelero, te has juzgado y te has declarado culpable.
Culpable por haber sentido, por haber pensado... ¿cómo puedes ser culpable de sentir, de pensar?
Si pudieses, escogerías siempre pensamientos y emociones que te hiciesen sentir feliz, sentir en paz... Pero no es así..., no pudiste elegir.

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Simplemente esos pensamientos, esas emociones, están ahí para ser reconocidas, para ser aceptadas, para ser sentidas..., nada más, así de fácil, así de simple.

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Pierdes tu paz porque no aceptas, porque no te permites sentir y entonces aparece la culpa y un olvido aparente crea los barrotes de tu cárcel.

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Libérate, simplemente mira y muéstrate siempre la Verdad.

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Ya fué dicho:

"LA VERDAD OS HARÁ LIBRES"